La aprobación este jueves en el Congreso de la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria es una muestra del compromiso del PSOE con el sector primario, uno de los pilares económicos de la provincia de Huesca. La diputada Begoña Nasarre señalaba la importancia de esta modificación “que beneficiará a más de 6.000 agricultores y ganaderos del Alto Aragón, prohibiendo dos de sus principales demandas: la venta a pérdidas y las prácticas comerciales desleales”.
Los precios, recordaba, “deben ser más justos para asegurar la viabilidad de las explotaciones agrarias y de la economía del medio rural, que atraviesan por una situación ya de por sí muy delicada”.
En este sentido, el también diputado en la Cámara Baja, Alfredo Sancho, apuntaba que “esta norma permitirá transparencia en los costes y acabará con los desequilibrios actuales en el reparto de la cadena de valor”, por lo que, a su juicio, “se garantiza el buen funcionamiento del sector primario”.
El Proyecto de Ley valoriza la indudable necesidad de las labores agrarias y ganaderas, y, como remarcaba, “se aplicará al conjunto de actividades que llevan a cabo los distintos operadores que intervienen en la producción, transformación y distribución de estos productos”.
Ambos coincidían en destacar que, con la reforma, la cadena de valor pasa a conformarse de abajo a arriba, y, algo fundamental, aumenta la seguridad jurídica y facilita la planificación empresarial, la competencia y el buen funcionamiento de un sector que mantiene vivo el territorio a través de una actividad tradicional de la que viven en nuestra provincia miles de familias. “Un yacimiento de empleo muy importante en nuestro territorio que fija población y que es, a su vez, sostenible desde un punto de vista social, económico y medioambiental”.