Pese a tener todo listo para abrir sus puestas este 23 de diciembre, la responsabilidad de las estaciones de esquí del Pirineo aragonés les ha llevado a tomar la dura decisión de no arrancar todavía la temporada, con las consecuencias que esto tiene en la economía de las comarcas pirenaicas y su área de influencia. Por eso, el PSOE Alto Aragón presentará en la Diputación Provincial de Huesca y en otras instituciones una propuesta de resolución de apoyo a este sector, “vital para el medio rural y pilar básico de la economía de nuestra provincia” recuerda el portavoz socialista en la institución provincial, Antonio Biescas.
Los socialistas altoaragoneses piden a ayuntamientos, comarcas y Diputación Provincial de Huesca que unan sus esfuerzos para abordar la situación a la que se pueden ver abocados muchos trabajadores, y por tanto muchas familias, que se encuentran en riesgo de vulnerabilidad debido al retraso en la apertura de la temporada de esquí, ya que no cuentan con ningún tipo de ingreso.
Cada año, la apertura de las estaciones de esquí supone la creación de 1.300 empleos directos y otros 12.000 indirectos, “generan más de 200 millones de euros anuales, por lo que es innegable que son uno de los principales motores de desarrollo económico de cuatro comarcas que, paradójicamente, son de las menos pobladas de nuestra provincia”, continúa Biescas. Por eso, “desde esta federación consideramos indispensable que se dé un apoyo decidido a este sector, a través de un plan de rescate que no solo tenga como objetivo prioritario a las empresas, sino también a esos miles de trabajadores afectados por la paralización de la temporada de nieve”.
El PSOE Alto Aragón reconoce en su propuesta de resolución el esfuerzo ingente que está haciendo el sector privado por sostenerse y mantener empleo a la vez que se adaptan a los nuevos protocolos sanitarios para proteger tanto a clientes como a empleados. “Están llevando a cabo grandes inversiones para adecuarse a las nuevas necesidades que esta crisis sanitaria está generando, lo que demuestra la gran responsabilidad de todo el sector”, añade Antonio Biescas.
“Es imprescindible mantener vivo este sector, no solo por la economía que genera y por el desarrollo que impulsa en los territorios donde se mantiene activo, sino también y sobre todo por la vida que estos dan a muchos pueblos del Alto Aragón que, sin todo este engranaje, corren serio riesgo de desaparecer” concluye.