Coincidiendo con el día que la recién derogada Ley de Memoria Democrática de Aragón estableció como jornada para el recuerdo, el 3 de marzo, el Parque Mártires de la Libertad de Huesca ha acogido esta mañana un acto en el que ciudadanos, organizaciones y formaciones políticas han recordado y rendido homenaje a las víctimas aragonesas de la Guerra Civil y la represión de la dictadura franquista.
Alberto Sabio, profesor de la Universidad de Zaragoza, ha sido el encargado de leer el manifiesto consensuado por un gran número de colectivos y que fue impulsado por el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Huesca y el Círculo Republicano ‘Manolín Abad’ de la capital altoaragonesa.
Un acto que ha servido también para mostrar la reprobación de todos los presentes a la derogación de la citada Ley por parte de las Cortes de Aragón “un acto más de desprecio a las víctimas y a los valores democráticos por parte de la derecha de este país representada en Aragón por el gobierno de coalición PP-VOX-PAR” en palabras del presidente del Círculo Republicano.
Carlos Escartín ha señalado que “ahora, las víctimas de la Guerra Civil y de la represión que vivió este territorio durante la dictadura han quedado indefensas, se ha paralizado todo protocolo de reparación con el objetivo de retornar al silencio que impuso la derecha durante décadas”.
La portavoz socialista, Silvia Salazar, ha apuntado que “no es casualidad que el 20 de noviembre, PP y Vox comenzaran los trámites para derogar la Ley de Memoria Democrática” y recordaba que este mismo juevevs día 29 se hizo oficial con la publicación en el Boletín Oficial de Aragón de la derogación de esta norma.
“Era una ley justa e imprescindible, que recogía los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición” señalaba. “Un texto legal moderado y razonable que buscaba cerrar las heridas del pasado, no mediante su negación u olvido, sino garantizando el reconocimiento a las víctimas independientemente de su significación política”.
En el manifiesto leído también se exigía a las administraciones aragonesas “expresar de forma clara y contundente su apoyo a las víctimas y condenar el franquismo de manera inequívoca tal y como han pedido repetidamente organismos internacionales como la ONU” también acatar la Ley de Memoria Democrática a nivel nacional y colaborar, facilitando gestiones administrativas y económicamente cuando sea preciso, con las asociaciones memorialistas con el fin de continuar con su labor de construcción, preservación y difusión de la Memoria Democrática en Aragón y en especial de su trabajo en la localización, identificación y reinhumación de desaparecidos.