La provincia de Huesca es uno de los grandes exponentes de las consecuencias que tuvo en su día la emigración de parte de los habitantes del medio rural a la ciudades en busca de una nueva vida. Un fenómeno que aún hoy sigue afectando al Alto Aragón y que lo convertían este domingo en el escenario de un acto sobre Reto Demográfico enmarcado en los encuentros de trabajo que el PSOE está desarrollando para preparar el 40 Congreso que se celebrará en el mes de octubre en Valencia
En el acto intervenía Miguel Gracia, presidente de la Comisión de Despoblación de la FEMP y de la Diputación Provincial de Huesca, quien hablaba de la importancia del consenso y de unir voluntades, “algo que siempre ha llevado a gala el Partido Socialista, haciendo una escucha activa, planteando propuestas y soluciones. Llevamos años levantando la voz desde el medio rural, pero ha sido el gobierno de Pedro Sánchez en el que lo ha puesto en la agenda, demostrando un verdadero compromiso con su resolución”.
Para Gracia, “tan importante es el ciudadano y sus necesidades como el paisaje, y en esta provincia creemos que el equilibrio entre desarrollo y sostenibilidad es fundamental”. Para lograrlo, señalaba, “debemos poner en el centro de todo a los habitantes del medio rural, que su voz sea escuchada y tenida en cuenta en las decisiones que se tomen”. Algo en lo que coincidía el alcalde de Huesca, Luis Felipe, quien señalaba que “sin personas en el territorio, no hay política posible”.
Gracia insistía en la necesidad de “compensar a los territorios menos poblados por ser productores de energía y de alimentos y por su contribución a la calidad y pureza del aire, es decir, tasas por servicios ambientales. Al fin y al cabo, ese paisaje al que hacía referencia es el principal sumidero de CO2 de nuestro país”.
Entre los principales problemas para mantener la vida en los pueblos, Miguel Gracia se refería a la falta de vivienda y la mala conectividad a internet, “aspectos vitales. Si queremos que los jóvenes se queden en el territorio debemos ofrecerles las mismas oportunidades que en las ciudades y eso pasa por la posibilidad de vivir en sus localidades de origen y contar con conexiones de calidad ya no solo para el trabajo o las relaciones con la administración, sino también para el ocio, algo en lo que la Diputación Provincial de Huesca lleva trabajando varios años, llevando la banda ancha a más de 300 núcleos de población del Alto Aragón. Vivir en un pueblo no debe estar reñido con las comodidades de las que disfrutan los habitantes del medio urbano”.
La Vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, consideraba importante el compromiso demostrado por el ejecutivo central pero también por el PSOE con la resolución de un problema que “no es nuevo, aunque ha pasado inadvertido hasta ahora. Es una de las mayores desigualdades de España, no podemos permitir que haya partes de nuestro país que sientan que no importan”.
Por eso, la ministra postaba por “recuperar el equilibrio en los retos demográficos, porque no hay un solo desafío, sino varios, pero el demográfico es la cara visible de todos ellos”. Elementos estructurales, apuntaba Ribera, “que varían en cada territorio, por eso hay descender a cada uno de ellos y adaptar las políticas y medidas para logar la igualdad, de derechos y de oportunidades, entre las zonas despobladas y las ciudades”.
Denis Itxaso, ponente del capítulo dedicado al reto demográfico en la elaboración de la Ponencia Marco del 40 Congreso del PSOE, se refería este problema como “la madre de las desigualdades, que el partido afronta con una mirada transversal y solidaridad”. Tanto Itxaso como Hana Jalloul, coordinadora de la citada ponencia, ponían de relevancia que es tal el desafío que es la primera vez que el PSOE ha incorporado a su Ponencia Marco el reto demográfico con un capítulo propio.
El PSOE, explicaban, ha sido el primer partido que, desde el Gobierno, ha impulsado de manera definitiva la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico, formado por 130 medidas “que llevarán la igualdad entre el medio rural y el urbano”. Además, recordaban que el ejecutivo central destinará más de 10.000 millones del Plan de Recuperación de la Unión Europea al impulso de medidas para frenar la despoblación.