Marcel Iglesias, presidente de la Comarca de la Ribagorza, muestra su satisfacción por la formalización del contrato de las obras de acondicionamiento de la carretera N-260 entre Congosto del Ventamillo y Campo, anunciado este jueves por el Ministerio de Fomento. Unos trabajos, señala, “que van a mejorar sustancialmente la seguridad en esta vía tan transitada. Porque si las comunicaciones por carretera son esenciales para la vertebración del territorio, aún lo es más la seguridad de los vehículos que transitan por ellas”.
En la actualidad, señala, “hay tramos que tienen solo 4,5 metros de anchura, y está previsto que los casi 12 kilómetros en los que se va a actuar tengan casi el doble, 8 metros. Estamos hablando de mucho más espacio para el paso de los vehículos, que se ve entorpecido en muchas ocasiones por el paso de camiones de grandes dimensiones y que será fluido tras los trabajos previstos”.
Iglesias también pone el acento en que el diseño de la actuación presta especial cuidado a las restricciones medioambientales, para lo que se han previsto dos túneles, la construcción de voladizos anclados a la roca y sobreancho en las curvas.
Iglesias recuerda para terminar que “tanto en esta comarca como en el resto de la provincia, reivindicamos desde hace años la importancia de unas buenas conexiones para que la gente se quede en el territorio. No solo es necesario contar con carreteras que conecten los diferentes puntos del Alto Aragón sin dejar a nadie aislado, sino también que estas estén en perfectas condiciones para poder circular por ellas sin correr riesgos innecesarios”.